Como un verdadero asturiano, estoy encantado de compartir una de mis recetas predilectas, una oda a los sabores intensos y robustos de mi tierra natal. En cada bocado, descubrirás el secreto de esta deliciosa fabada, que, como en todas las recetas de alta cocina, reside en la calidad de sus ingredientes.
Te invito a buscar 'fabes' auténticas, las judías especiales que son el corazón de esta receta. Unos chorizos y morcillas asturianos son igualmente imprescindibles, ya que su ahumado sutil aporta ese sabor único y profundo que caracteriza a la fabada. A pesar de que actualmente resido lejos de Asturias, siempre encuentro estos tesoros culinarios en la sección gourmet de Carrefour. También se puede comprar on-line. Os dejo un enlace ejemplo, pero seguro que hay muchos mas:
Para un festín que satisfará a 4 comensales:
1 kg de fabes (5 tazas)
3 chorizos asturianos
3 morcillas asturianas
Lacón
Tocino
Cebolla
1 diente de ajo
Aquí está la danza culinaria que transformará estos ingredientes en una fabada exquisita:
- PREPARACIÓN LA VÍSPERA: Bautiza las fabes con agua fría en un recipiente generoso, una ceremonia nocturna que las preparará para el gran día.
- Comienza el día siguiente con un acto de amor culinario. En una cacerola espaciosa, dispon tus chorizos, morcilla, lacón y tocino en una alfombra sabrosa. Añade las fabes preparadas encima, culminando esta pirámide de sabor con una cebolla pelada (una maga que absorberá el exceso de sal) y un solitario pero potente diente de ajo. Báñalo todo en un mar de agua.
- Inicia la transformación con un fuego alto hasta que el agua rompa a hervir. Entonces, susúrrale suavidades al fuego, reduciéndolo a una llama baja y deja que los sabores se fundan y bailen en una danza lenta y amorosa durante 2-3 horas.
Disfruta este banquete y déjate llevar por los sabores de Asturias.
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